La Verdadera Historia de los Cullen

Epílogo

La verdadera historia de los Cullen

Era el 1º de enero de 2.009 y los periodistas no dejaban a Stephanie Meyer respirar siquiera cada vez que la veían… Y esta era una de esas veces.
-¡Señorita Meyer, Señorita Meyer!
-¿Qué?-dijo Meyer, evidentemente molesta.
-¡Señorita Rowling, Seño—otro reportero paró en seco al notar su error. Meyer estalló
-¡ROWLING Y YO SOMOS ENEMIGAS JURADAS, MANDÓ MORTÍFAGOS A MI CASA! ¡NO ME CONFUNDAS CON ELLA!-la mujer se puso totalmente carmín.
-¡Lo lamento Señorita Meyer!-el periodista quedó tan pálido como un verdadero vampiro. Meyer se preguntó si sería vegetariano.
La mujer pareció calmarse de repente y en su rostro se formó una sonrisa tranquilizadora digna de Esme.
-Tranquilo querido, a ver, ¿Qué querías preguntarme?-dijo Meyer al borde del colapso nervioso. El periodista tampoco estaba en un buen estado psicológico pero intentó superarlo.
-¿Está conforme con los actores que representaron a los Cullen?
-Oh si, se parecen mucho a los verdaderos, de hecho, tengo algunas fotos para compararlos con los verdaderos Cullen y se extrañaron por jamás haberse cruzado en la existencia. Aunque claro…En Forks no hay muchos actores de paseo.
Todos y cada uno de los presentes se quedaron en silencio: Periodistas, fans locas, fanáticos de cuarenta años con sus madres locas por Carlisle o Charlie en el peor de los casos y hasta los animales se quedaron en silencio.
-¿A…A que se refiere? ¿Son reales? Los Cullen… ¿Existen?
-Siiiip. –dijo Meyer. Eso es todo lo que recuerda, porque todos se lanzaron sobre ella en un grito: “Haberlo dicho antes”. La estructura ósea de Meyer jamás volvió ser la misma, y aquí comienza la historia de nuestros vampiros; La verdadera historia de los Cullen.